miércoles, 30 de enero de 2013

Paraguay y su lado cinéfilo

Los medios de comunicación nos tienen acostumbrados a que todas las noticias procedentes de países latinoamericanos respondan a unos estereotipos determinados. El drama suele prevalecer y destacar en todas ellas por lo que nos sorprende que aparezca una noticia referente a la cultura cinéfila que está emergiendo en esos países. Un ejemplo reciente es la presencia de México, Argentina y Cuba, pero sobretodo de Paraguay, en la vigésimo séptima edición de los Premios Goya. 


De todos ellos, México es la que menos sorprende, ya que es un país cuyas producciones llevan ya un tiempo presentes en el cine estadounidense. Aunque, actualmente están intentando evadir toda esa influencia que reciben de Hollywood. Llega a los Goya con "Después de Lucía" una película que trata un tema candente hoy en día como es el del acoso escolar. Mientras que Argentina sigue intentando desquitarse del eterno tópico latinoamericano como es la denuncia político-social. Este año lo está intentando con la comedia "Dos más dos" sobre el intercambio de parejas, la cual ha conseguido casi un millón de espectadores ya. Cuba, por otro lado, le saca partido a la denuncia social, pero desde un punto de vista mucho menos machacado. Esta vez con "Juan de los muertos" trata el tema con humor caribeño y mezcla las pelis norteamericanas de zombis con una crítica al sistema nacional. Y finalmente, Paraguay sorprende con "7 Cajas" que nos regala un paseo por el complicado Mercado 4, fue galardonada en la pasada edición del Festival de San Sebastián y batió récord de cartelera en su país. 

Hay que destacar la aparición de Paraguay en los premios, porque su cine es muy joven debido a la larga dictadura de Alfredo Stroessner que duró hasta 1984, en la cual el cine estaba en el olvido, pero este país ha sabido desarrollarlo poco a poco. A pesar de los escasos recursos e infraestructuras se ha ido haciendo un hueco en el panorama audiovisual con sus producciones locales y es ahora cuando está empezando a buscar reconocimiento internacional. 

Todas estas creaciones filmatográficas son una prueba de que cada día que pasa, todos estos países luchan por solventar sus problemas e intentan fomentar un cambio social en la realidad que les rodea. Tal vez estas producciones sean un comienzo para que se deshagan de sus estereotipos cotidianos y nos demuestren que aparte de todo lo que ya sabemos, destacan por su buen cine. Claro que sí. 


Lydia G. Pallarés


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